CALLE, MEMORIA Y ESPERANZA V BIENAL DEL SUR, PUEBLOS EN RESISTENCIA

   

 

 Las bienales de arte, son eventos de la cultura y las artes que de alguna manera actualizan en su periodicidad “el estado de las cosas” en lo referente a la creación plástica, pudiéramos decir. En otro sentido, son vitrinas en las que se exhibe la producción artística que los circuitos del arte internacional van promoviendo en términos de mercado. La Bienal de Venecia, la Bienal de São Paulo “Documenta” en Kassel – Alemania, o la Bienal de La Habana; son magníficos ejemplos de este tipo de convocatorias de arte contemporáneo. La Documenta no es bienal, se celebra cada cinco años, pero se ha convertido en referencia por el notable andamiaje conceptual en que fundamenta cada convocatoria. La Bienal de La Habana sería, tanto por la cercanía a nosotros como por el énfasis político que la ha caracterizado, el ejemplo más afín a lo que se ha pretendido con nuestra Bienal del Sur. 

 

    La primera edición de la Bienal del Sur se realizó en 2015 en Caracas, desde ese momento se constituyó en el evento de arte internacional más importante que convoca el MPPC. En el 2023 celebramos la V Bienal del Sur. Las experiencias previas de nuestro evento fueron exposiciones en museos y espacios culturales protegidos, con alguna presencia en calles o espacios públicos. Para esta quinta edición se consideró la opción de una experiencia instalada totalmente en la calle, teniendo como eje conceptual el cambio climático y el deterioro ambiental. De allí el eslogan Calle, Memoria y Esperanza, el arte está en la calle. La idea de un evento extramuros, fuera de los espacios protegidos, es una inquietud recurrente en nuestros museos y se pudiera justificar estadísticamente pues, muy poca de la población de la ciudad va a los museos; los tres mil visitantes que asisten durante un fin de semana a un museo importante como el MBA, son poca cosa en relación con la población de una ciudad como Caracas. Esta ciudadanía está en las calles, en sus zonas de tránsito y rutinas urbanas, allí pudieran encontrarse con el arte. Originalmente, esta V Bienal se pensó para Caracas, pero en los días en que trabajábamos en la concepción del proyecto sucedió la tragedia de Las Tejerías y el Castaño en el Estado Aragua. 

 

 

Zacarías García, director del Iartes junto a la artista Yrina Gutierrez y Ernesto Villegas, Ministro del Poder Popular para la Cultura

En ese momento, como recomendación del ministerio, se decide la realización del evento en el Estado Aragua. Una vez reconocidos los espacios nos avocamos al diseño de esa instalación museográfica en espacios públicos; lo que siempre es un reto pues, la calle nos excede, tiene sus propias leyes y comportamientos que de alguna manera determinan el proceso de creación. Hay un daño y deterioro de los materiales exhibidos, no son obras en el sentido de originalidad, se trata de impresos y reproducciones de los que hemos previsto el deterioro de la misma manera que entendemos lo prevé la publicidad de exteriores; en el fondo se ha tratado de eso, las imágenes creadas por los artistas en el lugar de la publicidad. Finalmente, comprobamos que los daños pudieran ser controlables si hay cierta vigilancia y cuidado de la instalación.

    La V Bienal del Sur se inauguró el 30 de septiembre en Las Tejerías, municipio Santos Michelena, y el 07 de octubre en Maracay, municipio Girardot; el clima de esas aperturas fue el de una gran fiesta en la calle. Contamos con una importante participación de artistas: 23 artistas internacionales y 24 artistas nacionales. La instalación en Las Tejerías se realizó en la zona donde sucedió la tragedia, tratando de que la presencia del arte fuera memoria y sensibilización en torno a las consecuencias del cambio climático, además del encuentro y presencia solidaria de autoridades y artistas con la ciudadanía. 

 

En Maracay, la instalación y recorrido más importante se desplegó en el Boulevard Pérez Almarza. En los cuatro trechos del boulevard se colgaron y dispusieron pendones que convertían el recorrido en un paseo entre imágenes e instalaciones alusivas a la problemática del deterioro ambiental. Se realizó también una instalación importante de pendones en el Complejo cultural Santos Michelena y una exposición de los creadores del estado Aragua homenajeados en el contexto de esta V bienal. Un hecho absolutamente notable propiciado por la V Bienal del Sur fue la activación del circuito expositivo constituido por el Museo Mario Abreu, la Galería Municipal, el Teatro de la Ópera y la Galería Pablo Prazuela. La participación de la comunidad en el evento se da con la obra del colectivo Rizoma del estado Aragua, que presenta una obra realizada por gente de distintos barrios y parroquias de Maracay. También se activó en escuelas del estado Aragua el proyecto “Semillero de las Artes de la Imagen y el Espacio Mario Abreu”, incorporando a estudiantes, docentes, consejos comunales y artistas de la región.

 

 

 

 

  

    

Podemos destacar una serie de aspectos en los que la V Bienal del Sur fue exitosa. Haber logrado instalar un proyecto de esta magnitud en espacios públicos con el despliegue museográfico y técnico que eso significó, es un hecho sin precedentes en el país. En ese sentido, la experiencia se constituye en referencia fundamental por el aprendizaje que nos permitió, también por lo que pudimos corroborar de la dinámica arte – sociedad en una relación tan definitiva como la que se da en la calle. En lo referente a los aspectos técnicos nos queda un conocimiento cabal, desde la creación, las imágenes, pasando por los procesos de impresión e instalación; pudiéramos estar hablando de un manual para este tipo de eventos. 

 

 

    Hay que destacar que la participación de artistas internacionales es un logro importante, a pesar de las dificultades que vive nuestro país, se contó con una presencia muy especial de creadores europeos, mediorientales, asiático, latinoamericanos y por primera vez dos artistas norteamericanos de la línea progresista. Para los artistas nacionales, todo nuestro agradecimiento y estimación; en ellos conseguimos apoyo y solidaridad adaptando sus propuestas a un contexto como el espacio urbano en su complejidad. Nos queda pendiente vislumbrar a futuro si un evento bienal de esta magnitud, con las demandas que plantea en términos curatoriales, producción, plan comunicacional y de divulgación; todo esto orientado a consolidar el proyecto y convertirlo en referencia en el concierto de las bienales de arte internacionales, puede continuar existiendo como itinerante o pudiera anclarse en una ciudad importante del país, como lo han probado otras bienales internacionales, ya consolidadas y absolutamente exitosas en sus resultados. Queda de los equipos organizadores de las ediciones futuras de nuestra Bienal del Sur, pueblos en resistencia, llevar más allá este evento del país que estamos seguros se reafirmara en su identidad y lograra los niveles de calidad que demanda la creación en las artes y el contexto global en tiempos de transformación.

 

Zacarías García
Director General Iartes